QUITO, 1 Jul. (Notimérica) - El canciller de Ecuador, Guillaume Long, ha asegurado este viernes que Ecuador se encuentra en una fase de "refundación" después de la "terrible crisis" experimentada antes del Gobierno del Rafael Correa, entre 1996 y 2006. Long ha realizado estas declaraciones en el marco de un desayuno informativo realizado por Europa Press en Madrid (España). El canciller de Ecuador ha sido presentado por su homólogo en España, José Manuel García-Margallo, quien ha destacado que la política exterior española con el país sudamericano es en estos momentos "pragmática". "Las relaciones con América Latina son unas relaciones de familia", ha agregado Margallo, asegurando que el entendimiento entre el presidente español en funciones, Mariano Rajoy, y el mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, "es de los más íntimos y estrechos de la región". "Las relaciones políticas con Ecuador son especialmente intensas y amistosas", ha sentenciado el funcionario español, aunque ha reconocido que, en la materia económica, "todavía no alcanzan las dimensiones que deberían". Por su parte, el responsable de la cartera de Relaciones Exteriores ecuatorianas ha agradecido el apoyo español tras el terremoto que tuvo lugar en el país el pasado mes de abril. "Ahora comienza lo más duro económicamente, la fase de reconstrucción", ha anotado Long. En cuanto al proyecto político del país, el canciller ha definido al Gobierno de Correa como una "revolución ciudadana que se inició en 2007". "Los ecuatorianos habían perdido la autoestima. Ahora, uno de los proyectos más exitosos de Ecuador es el de la recuperación de la esperanza tras una década (1996-2006) con una tremenda inestabilidad política y una gran crisis económica", ha informado. En este sentido, Long ha destacado que en la actualidad la Constitución ecuatoriana es "una de las más avanzadas del mundo y que busca terminar con la desigualdad", añadiendo que el estado iberoamericano ha sido "el que más ha logrado reducir este mal en la región más desigual del planeta". Así, el miembro del Gobierno de Correa, quien dejará la presidencia en 2017 tras anunciar que no será candidato en las elecciones presidenciales de febrero del próximo año, ha destacado que, tras casi diez años en el poder, el mandatario cuenta "con el 55 o el 60 por ciento de la aprobación a pesar del periodo que estamos viviendo". "Confiamos en que la legitimidad de nuestro Gobierno y nuestro partido politico, Alianza País, va a significar un nuevo triunfo de la revolución ciudadana", ha sentenciado. Por ello, Long, perteneciente a un Gobierno de izquierdas, ha querido desmentir la tendencia derechista que se está experimentando en la región. "En un contexto en el que se habla mucho de fin de ciclo, Ecuador parece no darle la razón a los agoreros del desastre de la izquierda en América Latina", ha concluido.