Cabello denuncia una operación de falsa bandera de la DEA que se salda con cuatro detenidos
MADRID, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, ha informado este miércoles que el inicio de maniobras militares en el Caribe "en respuesta a las amenazas" de Estados Unidos, después de que el inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, afirmara que sus fuerzas han destruido tres embarcaciones venezolanas en la región.
Durante el anuncio de la maniobra, denominado 'Caribe soberano 200', en la isla La Orchila, ha explicado que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha ordenado el dicho ejercicio, que implica el despliegue de medios aéreos (con drones), marítimos, y terrestres, así como fuerzas especiales, de Inteligencia y guerra electrónica.
La operación se realizará desde la Base Naval Antonio Díaz, a unas 180 kilómetros de la costa continental del país, durante tres días consecutivos.
"Se ha levantado una voz amenazante, vulgar contra nuestro pueblo, contra nuestras autoridades legítimas, contra nuestro comandante en jefe (Maduro) y ese pueblo ha dado una respuesta. Ante la amenaza, una respuesta contundente, que no (...) son fantasías", ha declarado el titular de la cartera en declaraciones televisadas.
"OPERACIÓN DE FALSA BANDERA"
Por su parte, el ministro del Interior, Diosdado Cabello, ha denunciado una operación de falsa bandera de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos en Venezuela, que se ha saldado con la detención de cuatro personas que transportaban cerca de 3,7 toneladas de droga.
Cabello ha dado las identidades de los arrestado, entre quienes se encuentra un hombre que estuvo siete años detenido en Puerto Rico por tráfico de drogas. Según ha dicho, el dueño de lo incautado es un agente de la DEA. Además, ha aseverado que cuando se quiere demostrar un hecho "se hace una operación" de este tipo, no se bombardea la embarcación.
Los recientes ataques estadounidenses contra embarcaciones venezolanas --que se han saldado con alrededor de 15 muertos-- han provocado un aumento de la tensión tanto en la región como dentro de Estados Unidos, donde algunos congresistas han alegado que Washington carece de base legal para bombardear barcos dado que no son "objetivos militares".