MADRID 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un joven de nacionalidad argentina acusado de asesinar a un amigo en Alcorcón ha reconocido en el juicio con dudas el crimen que tuvo lugar el 24 de marzo de 2022 pese a que no recuerda nada de lo sucedido y ha asegurado que "siente mucho" lo ocurrido aquella noche.
"Puede ser que sí pero no tengo recuerdo de ello", ha manifestado a preguntas del fiscal sobre si mató a la víctima frente a la petición de su defensa de libre absolución al negar su autoría. "Siento mucho lo que ha pasado", ha asegurado.
Su letrada ha manifestado que Álvaro es el reflejo de "una sociedad que abandona a los vulnerables", ya que ha vivido en la calle desde los 15 años. Intentará demostrar su estado mental por adicción a determinadas sustancias, pidiendo la abogada al jurado popular que si dudan de su cliente no le consideren culpable porque "no habrá justicia".
Los hechos se produjeron en una casa prefabricada del municipio madrileño, donde se halló el cadáver con 20 cortes, un fuerte golpe en la cabeza, las manos atadas y dentro de la estructura de un sofá. El procesado se enfrenta a una pena de 25 años de cárcel por un delito de asesinato.
Álvaro A. E., alias 'El Gaucho', cuenta con antecedentes por delitos a la autoridad, robo con fuerza e intento de homicidio por apuñalar a un hombre en la plaza de las Escuelas de la localidad.
En los informes previos, el fiscal ha subrayado que no hay cámaras de vigilancia que grabaran al acusado esa noche pero sí hay testimonios que le incriminan. Además, ha incidido en que el acusado torturó a la víctima, lo que lleva a calificar los hechos de asesinato al concurrir un ensañamiento.
En su declaración, el encausado ha querido en primer lugar pedir perdón por los hechos, manifestando a preguntas del fiscal que no recuerda nada de lo sucedido aquella noche pero reconociendo que pudo hacerlo. A parecer, el procesado discutió con su amigo después de que éste le robara unos efectos personales.
El representante del Ministerio Público le imputa un delito de asesinato y le reclama 120.00 euros en concepto de responsabilidad civil para el padre del fallecido.
La voz de alarma la dio un trabajador de la zona de las casas prefabricadas al ver mucha sangre en una de las casetas que vigilaba en la parcela. "Esa noche había llovido y había charcos de agua ensangrentada y había salpicaduras de sangre en la pared", ha relatado indicando que precintó el lugar y llamó a compañeros.
HECHOS JUZGADOS
El escrito de calificación señala que durante la noche del 23 al 24 de marzo de 2022, el acusado acudió a un recinto vallado en el que se almacenan casas móviles sito en carretera de San Martín de Valdeiglesias (Alcorcón) a fin de encontrarse con Y. R. da C. para acabar con su vida.
La víctima utilizaba habitualmente esas casas para pernoctar, - concretamente en la casa móvil con número de bastidor 39PF02 - y, de hecho, fue allí donde le ató las muñecas por detrás de la espalda con una cuerda mientras que con otra de mayor diámetro le rodeó el cuello por delante, se la pasó por la axila izquierda hacia la espalda, la anudó con la que le sujetaba las muñecas, y continuó hacia las extremidades inferiores hasta atarle los tobillos.
De esta manera, según la Fiscalía, Y. R. da C. "quedó inmovilizado en posición fetal sin posibilidad de mover los brazos ni extender las piernas, y, por tanto, de defenderse de forma alguna".
Pese a tenerlo inmoviliazado, y "buscando provocarle un dolor inhumano y sabiendo que el mismo no era necesario para su propósito de causarle la muerte", el acusado propinó varios golpes y cortes a la víctima con un objeto cortante causándole heridas incisas, erosiones, escoriaciones y equimosis en la cabeza, en el tórax, en el abdomen, en los dos brazos, en la espalda y en las dos piernas.
Finalmente, le golpeó en la cabeza de forma reiterada con un objeto "romo", causándole un traumatismo craneoencefálico que provocó una hemorragia subaracnoidea que condujo a la muerte. El acusado se encuentra privado preventivamente de libertad por estos hechos desde el día 4 de abril de 2022.