Publicado 30/04/2025 10:17

La conferencia nacional de Malí pide nombrar al líder de la junta como presidente para un mandato de cinco años

Archivo - El coronel Assimi Goita.
Archivo - El coronel Assimi Goita. - HABIB KOUYATE / XINHUA NEWS / CONTACTO - Archivo

Las reuniones, boicoteadas por la oposición, se saldan con la recomendación de disolver todos los partidos políticos

MADRID, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -

La conferencia nacional celebrada en Malí, boicoteada por la oposición, se ha saldado con un llamamiento por parte de los participantes a dar un mandato de cinco años al jefe de la junta militar, Assimi Goita, como presidente del país, así como a la disolución de todos los partidos políticos y el endurecimiento de los requisitos para su fundación.

La recomendación más destacada por parte de los implicados en este proceso, criticado por la ausencia de la mayoría de las formaciones políticas del país africano y su escasa representatividad a resultas de ello, contempla "elevar a Goita al rango de presidente de la República para un mandato renovable de cinco años".

De hecho, los participantes sostienen que esta decisión debería ser aplicada a partir de este mismo año, cinco años después de que Goita encabezara una asonada en agosto de 2020 que derrocó al entonces presidente electo, Ibrahim Boubacar Keita, lo que derivó en el nombramiento de unas autoridades de transición depuestas un año después por el propio jefe de la junta.

En este contexto, han apostado por "dar el tiempo necesario a los dirigentes actuales para continuar con la gestión del Estado" y "mantener los órganos actuales hasta la pacificación del país", lo que pasa por "suspender todas las cuestiones electorales hasta la pacificación", una fecha abierta que genera temores sobre la posible voluntad de Goita de no traspasar los poderes a un líder electo.

Así, las consultas han girado en torno a tres ejes, entre ellos los relativos a la "reducción del número de partidos políticos", "la relectura de la carta de partidos" y "el transfuguismo político", con unas conclusiones que contemplan la disolución de todas las formaciones y el endurecimiento "las condiciones para su creación", incluido fijar un montante para poder registrarlo.

Los participantes han recomendado además que los jefes locales y los líderes religiosos o de organizaciones de la sociedad civil "no puedan ser candidatos a unas elecciones o participar en una campaña electoral", así como "cortar la financiación pública a los partidos" y "exigir una existencia jurídica a todas las agrupaciones".

En esta línea, han abogado por "suprimir el cargo de jefe de la oposición" y prohibir "el transfuguismo político", incluidas "medidas disciplinarias contra cualquier partido que acoja a una persona electa que haya cometido un acto de transfuguismo y hacer que esta persona pierda su capacidad para ser elegida", según un comunicado publicado por la oficina del primer ministro maliense, Abdoulaye Maiga, a través de su cuenta en la red social Facebook.

Por su parte, Maiga ha expresado su compromiso a la hora de trasladar estas "recomendaciones" a Goita y ha hecho hincapié en que el proceso de consultas ha derivado en "recomendaciones claras que permiten al país avanzar y pasar las páginas oscuras de su historia", sin que el líder de la junta se haya pronunciado por ahora sobre el fin de las reuniones.

CRÍTICAS DE AMNISTÍA INTERNACIONAL

Por su parte, Amnistía Internacional ha mostrado su "alarma" ante la propuesta de disolver los partidos políticos, que ha llevado a Ousmane Diallo, investigador de la organización no gubernamental para África occidental y central, a advertir de que esto "supondría un ataque flagrante a la libertad de expresión y asociación".

"Las autoridades deben poner fin a la creciente represión del espacio cívico y defender los Derechos Humanos de todas las personas en el país, incluidos los críticos con las autoridades, los defensores de los Derechos Humanos y los políticos opositores", ha sostenido, al tiempo que ha recordado que la ilegalización de los partidos "iría en contra de la Constitución promulgada en 2023 por las autoridades de transición".

Diallo ha resaltado que la Carta Magna "garantiza la existencia de partidos políticos y recoge su derecho a 'formarse y operar de forma libre bajo las condiciones contempladas por la ley", antes de ahondar en que esta medida "sería además inconsistente e incompatible con las obligaciones a nivel internacional de Malí en materia de Derechos Humanos".

La junta instaurada tras las asonadas de 2020 y 2021 han incumplido hasta la fecha su compromiso de celebrar elecciones y devolver el poder a los civiles, en medio de denuncias opositoras sobre los intentos de Goita para eternizarse en el poder y mantener la influencia de las Fuerzas Armadas en los asuntos políticos del país africano.

Bamako se ha acercado a Rusia y se ha distanciado desde entonces tanto de Francia como de los gobiernos occidentales, incluida su salida de las filas de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) junto a las juntas militares de Burkina Faso y Níger, con las que ha creado la Alianza de Estados del Sahel (AES).

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