Publicado 22/12/2025 13:00

Oftalmólogos rechazan el Plan Veo por permitir la prescripción de gafas por optometristas

Advierten de que pone en riesgo la salud de los niños

La ministra de Sanidad, Mónica García, presenta el Plan VEO, en la Óptica Newlens, a 16 de diciembre de 2025, en Madrid (España). El Plan VEO es una concesión directa de ayudas para la adquisición de gafas, lentes graduadas y lentes de contacto destinadas
La ministra de Sanidad, Mónica García, presenta el Plan VEO, en la Óptica Newlens, a 16 de diciembre de 2025, en Madrid (España). El Plan VEO es una concesión directa de ayudas para la adquisición de gafas, lentes graduadas y lentes de contacto destinadas - Ricardo Rubio - Europa Press

MADRID, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Sociedad Española de Oftalmología (SEO), la Sociedad Española de Estrabismo y Oftalmología Pediátrica (SEEOP), la Sociedad Española de Contactología (SEC) y la Sociedad Española de OftalmoPediatría (SEDOP) consideran que el Plan Veo presenta deficiencias relevantes desde el punto de vista clínico y de la seguridad del paciente y muestran su oposición a la forma de acceso al plan, al permitir que la prescripción de gafas pueda ser realizada por optometristas, incluso desde las ópticas, "sin una evaluación médica oftalmológica previa ni refracción bajo cicloplejia".

"Esta circunstancia además de poner en riesgo la salud del niño infringe el ordenamiento jurídico por intrusismo profesional, lo que resulta especialmente preocupante en la población pediátrica al no ajustarse a la evidencia científica ni a los criterios de buena práctica clínica", señalan las sociedades en un comunicado.

En este punto, recuerdan que los oftalmólogos son los profesionales con los "conocimientos y competencias" para llevar a cabo las exploraciones de los órganos de la visión en la población en general y, por lo tanto, "los principales responsables y garantes del cuidado y promoción de su salud visual".

Así, subrayan que, en la infancia, la detección y corrección de defectos refractivos no constituye un acto técnico aislado, sino un acto médico integrado dentro de un proceso diagnóstico, que incluye la historia clínica y exploración oftalmológica completas, así como una refracción bajo cicloplejia.

"En este proceso, el médico oftalmólogo tiene como objetivo no sólo recetar gafas para mejorar la agudeza visual, sino que debe además tratar las alteraciones de la motilidad ocular, visión binocular y, sobre todo, descartar enfermedades subyacentes tanto oculares como sistémicas cuyo retraso diagnóstico puede tener consecuencias graves para la salud del niño", destacan.

En este sentido, aseguran que los ópticos-optometristas no tienen la capacitación profesional y, por lo tanto, "la responsabilidad de efectuar diagnósticos, prescribir o aplicar tratamientos". "Ante cualquier error en este sentido, la falta de responsabilidad legal del óptico podría hacer que ésta recayera precisamente sobre quién ha tomado la decisión de derivar a la población a establecimientos no acreditados, con las serias implicaciones que ello conllevaría", advierten.

Además, avisan de que si se encomienda a un óptico-optometrista la exploración rutinaria y refractiva aislada de cualquier paciente, incluso con aparente buena visión o un simple defecto de refracción, pueden pasar desapercibidas graves enfermedades oculares y sistémicas que "sólo un médico oftalmólogo conoce y está capacitado para diagnosticar y tratar".

Tras ello, han indicado que en las ópticas no se puede graduar correctamente a los niños porque para ello es requerida la dilatación pupilar y parálisis de la acomodación mediante la instilación pautada de colirios farmacológicos ciclopléjicos que pueden, en algunos casos, provocar graves efectos secundarios sistémicos (desde somnolencia hasta cuadros confusionales agudos con delirio, alucinaciones y ataxia).

Al hilo, resaltan que la aplicación de fármacos por cualquier vía por parte de un óptico-optometrista no se encuentra dentro de sus competencias, "está rigurosamente prohibida por la ley y su práctica constituye un delito tipificado en el código penal", añaden.

Las sociedades insisten en que los oftalmólogos son los encargados de la valoración clínica, la prescripción y el tratamiento en el ámbito médico, mientras que los ópticos-optometristas realizan las pruebas de refracción y exploraciones junto a otras acciones rehabilitadoras de la visión, "bajo supervisión de los oftalmólogos", agregan.

Este plantamiento, aseguran, constituye el procedimiento secuencial idóneo para la implementación del Plan Veo. "Este proceso garantiza que la derivación de los pacientes a los establecimientos de óptica se efectúe únicamente tras la emisión de una prescripción médica rigurosa de gafas o lentes de contacto, asegurando así el cumplimiento de los más altos estándares de seguridad clínica y calidad asistencial", argumentan.

SOLICITAN A SANIDAD MODIFICAR EL PROCEDIMIENTO DE ACCESO AL PLAN VEO

Por todo ello, advierten de que el procedimiento de acceso al Plan Veo puede ocasionar un "problema de inseguridad jurídica y sanitaria", al enviarse a los niños a las ópticas a detectar defectos de refracción, sin haberse tenido en cuenta que "detrás de una aparente buena visión o un simple defecto de refracción pueden ocultarse graves enfermedades oculares que solo el médico oftalmólogo puede diagnosticar y tratar".

"Ante la preocupación que esta noticia ha generado entre el colectivo de oftalmólogos, las Juntas Directivas de la Sociedad Española de Oftalmología y restantes sociedades firmantes solicitan al Ministerio de Sanidad una modificación del procedimiento de acceso al Plan Veo, para que únicamente sea el médico oftalmólogo el profesional que pueda prescribir las ayudas visuales a los menores, estableciéndose como requisito obligatorio que toda prescripción sea precedida por una evaluación oftalmológica completa y refracción bajo cicloplejia", concluyen.

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