Publicado 04/10/2025 02:21

La ONU alerta de una "inminente" crisis humanitaria en la región sudanesa de Darfur debido al conflicto armado

Archivo - EL FASHER (SUDAN), Dec. 11, 2024  -- Photo taken on Dec. 11, 2024 shows a house damaged in an artillery shelling on a displacement camp in El Fasher, the capital city of North Darfur State, Sudan. At least 15 people were killed and 64 others wou
Archivo - EL FASHER (SUDAN), Dec. 11, 2024 -- Photo taken on Dec. 11, 2024 shows a house damaged in an artillery shelling on a displacement camp in El Fasher, the capital city of North Darfur State, Sudan. At least 15 people were killed and 64 others wou - Europa Press/Contacto/Coordination of Resistance C

MADRID 4 Oct. (EUROPA PRESS) -

La ONU ha advertido sobre una "catástrofe inminente" en la región de Darfur, en Sudán, marcada por una "violencia incesante, abusos sexuales y hambruna", en una zona que se ha convertido en uno de los principales focos de la escalda bélica desatada en 2023 entre el Gobierno sudanés y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF).

La ayuda humanitaria no puede llegar a las personas afectadas debido al bloqueo de los convoyes y miles de personas se encuentran atrapadas cerca de la líneas del frente.

La capital de Darfur Norte, El Fasher, lleva sometida a un cerco desde hace más de 500 días por el grupo paramilitar RSF para intentar arrebatar el control de la misma al Ejército. Alrededor de 260.000 civiles permanecen atrapados allí sin posibilidad de escapar de forma segura.

Las acciones de los grupos enfrentados para boicotear la llegada de suministros y el movimiento de personas restringen todavía más el acceso. Además, la presencia de minas y municiones sin detonar añade un peligro mayor para quienes huyen de la guerra

La coordinadora humanitaria de la ONU, Denise Brown, además, ha calificado a la cercana ciudad de Tawila --a unas 30 millas de El Fasher-- como "uno de los epicentros de una catástrofe humanitaria". En este municipio, unas 600.000 personas se encuentran desplazadas huyendo del frente de la asediada El Fasher, y, en total, Sudán suma hasta doce millones de personas expulsadas de sus hogares, lo que supone la "mayor crisis de desplazamiento del mundo".

Los trabajadores humanitarios se han convertido también en blanco de los combatientes y ya son 120 los muertos desde el comienzo de la guerra civil. "Detengan la violencia, detengan la guerra, déjennos pasar", ha reclamado Brown en referencia a los miembros de las organizaciones humanitarias.

"Los suministros en el mercado son limitados. El acceso al agua potable es limitado. El saneamiento es extremadamente deficiente", ha sostenido la coordinadora de la ONU. A esto se añaden las enfermedades que padece la población sudanesa como el cólera, el dengue o la desnutrición.

Para hacer frente a esta situación, el organismo internacional ha cifrado las ayudas necesarias en 4.200 millones de dólares (3.570 millones de euros), sin embargo, Brown ha denunciado que tan solo se dispone del 25% de esta cantidad.

"Cada reunión a la que he asistido desde que estoy en Sudán ha sido sobre una necesidad enorme y aguda y una respuesta limitada , porque simplemente no tenemos los recursos para hacer más", ha indicado.

La guerra civil en el país africano estalló en abril de 2023 a causa de las fuertes discrepancias en torno al proceso de integración del grupo paramilitar en el seno de las Fuerzas Armadas, situación que provocó el descarrilamiento de la transición abierta tras el derrocamiento en 2019 del régimen de Omar Hasán al Bashir, ya dañado tras la asonada que derribó al entonces primer ministro, Abdalá Hamdok.

El conflicto, marcado por la intervención de varios países en apoyo a las partes en guerra, ha sumido al país en una de las mayores crisis humanitarias a nivel mundial, con millones de desplazados y refugiados y ante la alarma internacional por la propagación de enfermedades y los daños sufridos por infraestructuras críticas, que impiden atender a cientos de miles de damnificados.

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