Publicado 19/12/2025 13:09

La 'troika' internacional lamenta que el acuerdo de paz en Sudán del Sur está siendo un fracaso

EEUU, Reino Unido y Noruega denuncian, siete años después del Acuerdo de Reconciliación que el país es un foco de violencia, pobreza y corrupción

December 1, 2025, Juba, Ces / Juba, South Sudan: A massive fire broke out at the Customs Market area near Nyakuron in Juba, destroying several shops and causing major losses for traders. Firefighters struggled to control the blaze, and authorities have no
December 1, 2025, Juba, Ces / Juba, South Sudan: A massive fire broke out at the Customs Market area near Nyakuron in Juba, destroying several shops and causing major losses for traders. Firefighters struggled to control the blaze, and authorities have no - Europa Press/Contacto/Samir Bol

MADRID, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -

La 'troika' internacional de mediación para Sudán del Sur que conforman Estados Unidos, Reino Unido y Noruega ha denunciado que el acuerdo de reconciliación que puso fin hace siete años a la guerra en el país africano está siendo un fracaso a tenor de los niveles de violencia, la pobreza y la corrupción predominantes.

"A pesar del apoyo de la comunidad internacional, el optimismo y el alivio que inspiró el Acuerdo Revitalizado para la Resolución del Conflicto en Sudán del Sur son inmerecidos", han lamentado los tres países en un comunicado conjunto publicado por el Departamento de Estado de Estados Unidos.

Los países acusan al presidente sursudanés, Salva Kiir, de no haber estado en ningún momento "a la altura de las circunstancias que exigía el gobierno de transición y de unidad nacional que iba a liderar". Los principios que estipulaban un acuerdo para compartir el poder "han sido violados" y ahora mismo no existe "un progreso significativo" hacia la aplicación práctica del acuerdo.

La corrupción sigue siendo otro tema extremadamente preocupante porque "los recursos públicos siguen malgastándose, los salarios de los funcionarios públicos no se pagan y los donantes internacionales gastan mucho más en la prestación de servicios básicos a la población de Sudán del Sur que el propio Gobierno de transición".

Son siete años que han convertido un país que podría haberse agarrado a la tabla de salvación de sus ingresos petroleros y que ahora "es el más pobre y corrupto del mundo", cuyos líderes continúan con reorganizaciones unilaterales desestabilizadoras, en lugar de centrarse en gobernar el país o preparar las elecciones".

Como muestra, la última decisión del presidente Kiir, que ha destituido al director general de la Oficina de Seguridad Interna (OSI) del Servicio de Seguridad Nacional (SSN), el general Charles Chiec Mayor, menos de un año después de su nombramiento, según los medios locales, y anunciado una reunión nacional obligatoria de oración para altos funcionarios.

Esta decisión se produce tras una reciente reorganización de figuras políticas y de seguridad, incluyendo la destitución el mes pasado del vicepresidente Benjamin Bol Mel.

EL RETORNO DEL CONFLICTO

A juicio de la 'troika', lo peor es el retorno del "conflicto generalizado en todo el país", encaminado a los atroces niveles de violencia de 2013 y 2016.

"Por el bien del pueblo de Sudán del Sur y en aras de la estabilidad regional, los líderes de Sudán del Sur deben cambiar de rumbo urgentemente", ruegan los tres países.

"Todas las partes deben cesar los ataques armados y reanudar de inmediato el alto el fuego nacional y el diálogo sostenido entre líderes", indican los tres países antes de exigir al Gobierno de transición que "ponga fin a sus ataques aéreos contra sus propios ciudadanos, libere a los presos políticos; use los ingresos públicos para pagar a los empleados del sector público; y financie la salud, la educación y otros servicios esenciales para sus ciudadanos".

"Los funcionarios del gobierno de transición, a todos los niveles, también deben dejar de interferir en las operaciones de los proveedores de asistencia humanitaria y las organizaciones regionales e internacionales", exigen los tres países, que acusan al Gobierno directamente de obstruir la ayuda.

"Todos los amigos y socios de Sudán del Sur, y especialmente los vecinos de Sudán del Sur que más tienen que perder ante la perspectiva de un nuevo conflicto a gran escala, deben unirse en su mensaje: basta", zanjan.

Contador

Contenido patrocinado