MADRID 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Defensa ruso ha anunciado el comienzo de bombardeos sobre las zonas de Jersón recientemente desocupadas por el Ejército, en la orilla occidental del río Dniéper, en una serie de ataques confirmados también por las fuerzas de seguridad ucranianas, que han denunciado al menos tres posibles fallecidos en estas operaciones.
"El Ministerio de Defensa de la Federación Rusa informa de disparos contra equipos y mano de obra de las Fuerzas Armadas de Ucrania en la margen derecha (la orilla occidental) del Dniéper", según un comunicado recogido por la agencia rusa TASS.
Del mismo modo, la Policía Regional ucraniana en Jersón ha confirmado un bombardeo sobre la ciudad de Berislav, a unos 60 kilómetros al norte de Jersón ciudad, con artillería pesada, que habrían dejado al menos tres muertos.
"Poblaciones pacíficas han quedado el fuego del enemigo y hay víctimas debido al impacto de los proyectiles, y edificios residenciales dañados", según un comunicado de la Policía publicado en su web de Facebook.
Estos ataques, de acuerdo con la Policía, habrían destruido un granero de cereales, así como maquinaria agrícola, entre ellos nueve tractores y una cosechadora.
Poco después, la Fiscalía General de Ucrania ha confirmado al menos tres fallecidos hallados en un granero con "los cráneos fracturados" que podrían haber sido víctimas de un "posible crimen de guerra".
La retirada de las fuerzas rusas de la región ucraniana de Jersón se ha consolidado este viernes después de que las tropas del Ejército de Ucrania hayan llegado finalmente al centro de la ciudad a pesar de que Moscú insiste en que la zona "sigue siendo rusa" tras el repliegue de la orilla occidental.
Con la bandera ucraniana ondeando nuevamente en una de las principales plazas de la ciudad, Kiev ha percibido el avance de sus tropas como una victoria para el Ejército ucraniano, que sigue luchando contra las fuerzas rusas en un intento por revertir los avances de los soldados enemigos en zonas que han sido anexionadas por el presidente ruso, Vladimir Putin.