MADRID 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
Durante décadas, pasar papel de periódico sobre los cristales fue el truco casero más repetido para lograr un acabado perfecto. Sin embargo, hoy los expertos en limpieza desaconsejan este método, que ya no se considera eficaz para obtener superficies realmente transparentes.
La clave para que ventanas, espejos o mamparas queden impecables está en combinar un buen producto con las herramientas adecuadas. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el uso de periódico puede dejar restos de tinta y polvo que forman una fina película en el vidrio, lejos de ese resultado brillante que se le atribuía.
DOS PAÑOS SON MEJOR QUE UNO
Los especialistas en limpieza doméstica coinciden en que lo más eficaz es trabajar con dos paños distintos: uno húmedo para aplicar y extender el producto, y otro seco para el repaso final. Los tejidos más recomendados son los de microfibra o PVA (polivinilo alcohol), capaces de absorber gran cantidad de agua y atrapar la suciedad sin dejar pelusa.
Este sistema permite evitar los temidos halos y conseguir un acabado mucho más brillante que con papel, algodón o trapos reutilizados.
ESCOBILLA DE GOMA PARA GRANDES SUPERFICIES
En ventanas grandes o mamparas de ducha, la herramienta más práctica es la escobilla de goma. Se desliza de arriba abajo retirando el agua y el jabón, evita que queden gotas y facilita un secado rápido. Conviene, eso sí, limpiar la goma tras cada pasada y sustituirla cuando se desgaste para que no deje marcas.
OTROS BÁSICOS DEL KIT DE LIMPIEZA
Además del detergente limpiacristales, los expertos consultados por la OCU recomiendan contar con un mojador con mango para aplicar agua jabonosa en superficies amplias, un cepillo de cerdas suaves para marcos y esquinas, y una espátula con cuchilla intercambiable para eliminar restos difíciles como pegatinas o pintura seca.
El uso de guantes de goma o nitrilo también es aconsejable para proteger la piel al manipular productos químicos y evitar huellas en los vidrios recién limpiados.
EL ERROR DE LIMPIAR EN DÍAS SOLEADOS
Otro consejo práctico es evitar la limpieza de cristales en jornadas de mucho sol. Aunque pueda parecer el momento ideal, la radiación acelera el secado del producto, lo que favorece la aparición de rayas y marcas. Los expertos aconsejan optar por días nublados o con menos incidencia directa de luz.